Estamos viviendo una era en la que resulta imprescindible caracterizar a los pacientes en función de su información genética. Conocer en profundidad el perfil molecular de cada persona es la clave para un manejo realmente preciso del cáncer.
En oncología, uno de los principales retos es la complejidad de su origen: la interacción de múltiples factores genéticos y ambientales. En el caso del cáncer de próstata, la progresión de la enfermedad está íntimamente ligada a la ruta de señalización androgénica, diana principal de la mayoría de los tratamientos. Aunque muchos pacientes responden favorablemente en las fases iniciales, un alto porcentaje desarrolla, tarde o temprano, cáncer de próstata resistente a la castración, lo que requiere recurrir a terapias de segunda línea.
El tiempo de respuesta a los fármacos es muy heterogéneo, y la ausencia de biomarcadores fiables dificulta la correcta estratificación de los pacientes. Por ello, proponemos la identificación de nuevos biomarcadores genéticos, capaces de predecir la respuesta terapéutica y de guiar la elección del tratamiento más adecuado en función del perfil genético de cada paciente.
La incorporación de estos biomarcadores, especialmente si son no invasivos, supondría una mejora sustancial de los actuales métodos de cribado. Además, contribuiría a reducir el gasto sanitario derivado de pruebas poco efectivas o de complicaciones asociadas a intervenciones quirúrgicas innecesarias. Este enfoque abre la puerta a una auténtica medicina personalizada, en la que el diagnóstico sea más preciso, la estratificación del paciente más eficiente y el tratamiento más efectivo.
Objetivo principal del proyecto
El objetivo principal del presente proyecto es el desarrollo de una nueva herramienta de ayuda a la decisión clínica basada en marcadores genéticos, que permita predecir la respuesta al tratamiento en pacientes con cáncer de próstata.