FARMACOGENÉTICA: CÓMO LA GENÉTICA INFLUYE EN LA RESPUESTA A LOS MEDICAMENTOS

FARMACOGENÉTICA: CÓMO LA GENÉTICA INFLUYE EN LA RESPUESTA A LOS MEDICAMENTOS

Cuando un médico prescribe un fármaco, lo hace basándose en la evidencia científica y en la experiencia clínica. Sin embargo, algo sorprendente ocurre con frecuencia: el mismo medicamento que resulta eficaz para un paciente puede ser poco útil para otro, o incluso provocar efectos adversos graves. Esta variabilidad en la respuesta a los tratamientos ha intrigado a la medicina durante décadas, hasta que la genética comenzó a dar respuestas.

La farmacogenética es la disciplina que estudia cómo los genes influyen en la forma en que cada individuo metaboliza, transporta y responde a los medicamentos. Lejos de ser una curiosidad académica, hoy constituye uno de los pilares de la medicina personalizada. Gracias a la farmacogenética podemos entender por qué no todos los tratamientos funcionan igual y, lo más importante, podemos adaptar la prescripción para mejorar la eficacia y la seguridad de los medicamentos.

¿Qué es la farmacogenética?

La farmacogenética analiza cómo las variaciones en el ADN condicionan la acción de los fármacos en el organismo. Dicho de otra forma: nuestros genes actúan como un manual de instrucciones que determina cómo absorbemos, distribuimos, transformamos y eliminamos los medicamentos.

Esta información es especialmente relevante en el metabolismo de los fármacos. Algunas personas descomponen los medicamentos tan rápido que apenas hacen efecto, mientras que otras lo hacen tan lentamente que acumulan niveles tóxicos. El resultado puede ser la falta de eficacia o la aparición de efectos secundarios graves.

Aunque el término “farmacogenética” se refiere al estudio de genes individuales, en la práctica se utiliza junto con la farmacogenómica, que analiza de forma más amplia la interacción de todo el genoma con los fármacos. Juntas, estas disciplinas sientan las bases de una medicina de precisión que busca adaptar el tratamiento a cada paciente en lugar de aplicar estrategias generalizadas.

Genes que determinan la respuesta a los medicamentos

No todos los genes tienen la misma relevancia en farmacogenética. Algunos codifican proteínas clave como enzimas metabolizadoras, transportadores de membrana o receptores celulares.

Entre los más estudiados están los que forman parte de la familia del citocromo P450, un conjunto de enzimas hepáticas responsables de metabolizar aproximadamente el 70% de los medicamentos de uso clínico. Dentro de esta familia destacan:

-CYP2D6, implicado en el metabolismo de numerosos antidepresivos, antipsicóticos y analgésicos opioides como la codeína. La presencia de variantes genéticas en este gen puede hacer que una persona convierta la codeína en morfina de manera excesiva —con riesgo de intoxicación— o, por el contrario, que apenas logre transformar el fármaco y no sienta alivio del dolor.

-CYP2C19, fundamental para procesar medicamentos como el omeprazol o el clopidogrel. En pacientes con variantes de metabolismo lento, el clopidogrel puede resultar ineficaz, lo que aumenta el riesgo de trombosis.

-CYP2C9, que participa en la degradación de la warfarina, un anticoagulante muy utilizado. En personas con actividad reducida, una dosis estándar puede provocar hemorragias graves.

Además de los genes CYP, existen otros igualmente importantes:

-TPMT, relacionado con el metabolismo de fármacos inmunosupresores como la azatioprina. Una actividad enzimática reducida puede provocar toxicidad hematológica severa.

-DPYD, indispensable para metabolizar el 5-fluorouracilo, un fármaco de quimioterapia. Pacientes con mutaciones en este gen pueden desarrollar efectos adversos que ponen en riesgo su vida.

-SLCO1B1, un gen transportador asociado al metabolismo de las estatinas. Ciertas variantes aumentan el riesgo de miopatías en pacientes tratados con estos fármacos.

En conjunto, el estudio de estos genes permite clasificar a los individuos según su capacidad para metabolizar medicamentos, lo que resulta crucial en la práctica clínica.

Metabolizadores: no todos procesamos igual los medicamentos

La farmacogenética clasifica a las personas en diferentes categorías en función de su capacidad de metabolizar fármacos:

-Metabolizadores pobres, con una actividad enzimática muy reducida o inexistente. En estos casos, el medicamento puede acumularse en el organismo y causar toxicidad.

-Metabolizadores intermedios, cuya capacidad de metabolización es menor de lo normal, lo que puede reducir la eficacia o aumentar los efectos adversos.

-Metabolizadores normales, en los que la dosis estándar suele ser eficaz y segura.

-Metabolizadores ultrarrápidos, que eliminan el fármaco con tanta rapidez que no alcanza concentraciones terapéuticas en sangre.

Este concepto resulta especialmente relevante en analgésicos opioides. La codeína, por ejemplo, es un fármaco inactivo que debe transformarse en morfina a través del CYP2D6. Un metabolizador pobre apenas sentirá alivio del dolor, mientras que un metabolizador ultrarrápido puede acumular cantidades peligrosas de morfina, con riesgo de depresión respiratoria.

 

Medicamentos en los que la farmacogenética marca la diferencia

FARMACOGENÉTICA: CÓMO LA GENÉTICA INFLUYE EN LA RESPUESTA A LOS MEDICAMENTOS

En cardiología

Los fármacos anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios son un ejemplo claro. La warfarina requiere un ajuste de dosis muy cuidadoso, y conocer el perfil genético de CYP2C9 y VKORC1 permite establecer dosis más seguras. Del mismo modo, el clopidogrel puede ser ineficaz en portadores de variantes de CYP2C19, con el consiguiente riesgo de complicaciones cardiovasculares.

En oncología

La quimioterapia es un campo donde la farmacogenética salva vidas. El 5-fluorouracilo (5-FU), usado en cáncer de colon y otros tumores, puede causar toxicidad grave en pacientes con deficiencia de DPYD. Detectar esta alteración antes de iniciar el tratamiento evita complicaciones potencialmente mortales. Otro caso relevante es el irinotecán, cuyo metabolismo depende de UGT1A1. Variantes en este gen predisponen a diarrea severa y neutropenia, complicaciones que pueden comprometer la continuidad del tratamiento.

En psiquiatría

Los antidepresivos y antipsicóticos, metabolizados en gran parte por CYP2D6 y CYP2C19, muestran grandes diferencias de eficacia entre pacientes. Gracias a la farmacogenética, hoy es posible seleccionar la medicación y la dosis más adecuada, reduciendo el tiempo de ensayo-error y mejorando la adherencia al tratamiento.

En inmunología

Los inmunosupresores como la azatioprina y la mercaptopurina dependen de TPMT. Pacientes con baja actividad enzimática tienen riesgo de supresión de la médula ósea, una complicación grave que puede evitarse con una prueba genética previa.

Beneficios clínicos de la farmacogenética

Aplicar la farmacogenética en la práctica médica supone un cambio de paradigma. Permite anticiparse a los problemas en lugar de reaccionar a ellos. Los beneficios incluyen:

-Mayor seguridad: se reducen los efectos adversos graves que cada año llevan a miles de personas al hospital.

-Mejor eficacia terapéutica: aumenta la probabilidad de que el medicamento funcione a la primera.

-Ahorro de tiempo y recursos: se evita el ciclo de ensayo-error en la prescripción.

-Medicina personalizada real: cada paciente recibe el tratamiento que mejor se adapta a su perfil genético.

En definitiva, se trata de pasar de una medicina “para la mayoría” a una medicina “para cada uno”.

FARMACOGENÉTICA: CÓMO LA GENÉTICA INFLUYE EN LA RESPUESTA A LOS MEDICAMENTOS

¿Cómo se realizan las pruebas farmacogenéticas?

Hoy en día, acceder a un estudio farmacogenético es sencillo y no invasivo. Generalmente se utiliza una muestra de saliva o sangre, de la que se extrae ADN para analizar genes de interés.

Las técnicas más empleadas son la PCR específica para detectar variantes concretas y la secuenciación de nueva generación (NGS), que permite analizar simultáneamente múltiples genes.

El resultado se interpreta por un especialista en genética y se plasma en un informe que clasifica al paciente según su capacidad metabólica y ofrece recomendaciones clínicas. Estos informes son especialmente útiles para médicos de familia, cardiólogos, psiquiatras y oncólogos, que pueden ajustar la prescripción con mayor precisión.

Ejemplos prácticos de la utilidad de la farmacogenética

-Una mujer con depresión resistente a varios tratamientos descubre mediante un test farmacogenético que es metabolizadora pobre de CYP2D6. Al cambiar a un antidepresivo que no depende de esta enzima, mejora notablemente.

-Un paciente con cáncer colorrectal evita complicaciones graves gracias a un análisis previo de DPYD, que contraindica el uso de 5-FU y orienta hacia un tratamiento alternativo.

-Un hombre que requiere anticoagulación por fibrilación auricular se somete a un estudio genético que permite ajustar con precisión la dosis de warfarina, reduciendo el riesgo de hemorragias.

Limitaciones y retos actuales

Aunque la farmacogenética ofrece enormes ventajas, todavía existen limitaciones. No todos los medicamentos cuentan con guías basadas en genética, y la respuesta a un fármaco también depende de factores ambientales como la dieta, el consumo de alcohol o la interacción con otros medicamentos. Además, es necesario seguir formando a los profesionales sanitarios para que incorporen esta información en la práctica diaria.

El futuro de la farmacogenética

En los próximos años, se espera que la farmacogenética esté integrada de forma rutinaria en la historia clínica de los pacientes. De este modo, antes de prescribir un fármaco, el médico tendrá acceso inmediato al perfil genético del paciente y podrá elegir la opción más segura y eficaz.

La combinación de farmacogenética con epigenética, microbiota e inteligencia artificial permitirá desarrollar modelos predictivos aún más precisos, dando lugar a una medicina verdaderamente personalizada.

Conclusión

La farmacogenética es mucho más que una disciplina científica: es una herramienta práctica que ya está transformando la forma en que entendemos la prescripción de medicamentos. Saber cómo influye la genética en la respuesta a los fármacos permite reducir riesgos, mejorar la eficacia de los tratamientos y, en última instancia, ofrecer a los pacientes una medicina más humana y personalizada.

En Lorgen, creemos en el poder de la genética para mejorar la salud. La farmacogenética es un ejemplo claro de cómo la investigación científica se convierte en una herramienta útil para médicos y pacientes, acercándonos cada vez más a la medicina de precisión que marcará el futuro.

 

Laboratorio Lorgen Genética y Proteómica.

Preguntas frecuentes sobre farmacogenética

¿Qué es exactamente la farmacogenética?
La farmacogenética es la disciplina que estudia cómo las variaciones en los genes de cada persona influyen en la forma en que responden a los medicamentos. Gracias a ella, los tratamientos pueden adaptarse de manera más precisa a cada paciente.

¿Qué diferencia hay entre farmacogenética y farmacogenómica?
La farmacogenética analiza genes concretos que afectan a un fármaco específico, mientras que la farmacogenómica estudia el conjunto del genoma y su relación con la respuesta a los medicamentos. Ambas disciplinas se complementan.

¿Todas las personas deberían hacerse un test farmacogenético?
No siempre es necesario, pero puede ser muy recomendable en pacientes que van a iniciar tratamientos de riesgo (como quimioterapia, anticoagulantes o antidepresivos) o en aquellos que han tenido efectos adversos o falta de respuesta a medicamentos en el pasado.

¿Cómo se hace una prueba farmacogenética?
Generalmente se utiliza una muestra de saliva o sangre. A partir del ADN se analizan variantes genéticas en genes clave. El resultado se interpreta por un especialista y se entrega en un informe clínico.

¿La seguridad social cubre estas pruebas?
En algunos países y contextos clínicos concretos se incluyen en la cartera de servicios (por ejemplo, en oncología). Sin embargo, en la mayoría de los casos se realizan en laboratorios especializados como Lorgen de manera privada.

¿Qué medicamentos se ven más influidos por la genética?
Los estudios más avanzados se centran en anticoagulantes, antidepresivos, antipsicóticos, estatinas e inmunosupresores. En oncología, la farmacogenética es especialmente importante para evitar toxicidades graves.

¿El resultado de un test farmacogenético sirve para toda la vida?
Sí. El ADN no cambia a lo largo de la vida (excepto en situaciones muy concretas como algunos cánceres). Por tanto, el informe farmacogenético es válido siempre y puede consultarse en futuros tratamientos.

¿Qué beneficios tiene hacerme una prueba de farmacogenética?
Permite conocer qué medicamentos y dosis son más adecuados para tu perfil genético, evitando reacciones adversas y aumentando la probabilidad de éxito terapéutico.