ACARICIAR A TU MASCOTA TE PUEDE AYUDAR A REDUCIR EL ESTRÉS: Y BASTA CON UNOS MINUTOS

ACARICIAR A TU MASCOTA TE PUEDE AYUDAR A REDUCIR EL ESTRÉS: Y BASTA CON UNOS MINUTOS

Cuando el estrés es muy elevado puede llegar a convertirse en un problema. Por eso, antes de llegar a mayores, se puede recurrir a pequeños trucos. Uno de los más recomendados es pasar tiempo con una mascota. Desgraciadamente, no todo el mundo tiene el tiempo o el dinero necesarios para tenerlas en casa con todos los cuidados que merecen. Pero eso tiene solución, pues existen iniciativas en las que una persona puede apuntarse para pasar un rato agradable, acariciando perros y gatos, sin necesidad de llevárselos a casa.

Es precisamente en el marco de una de estas iniciativas en el que en 2019 se llevó a cabo un estudio para analizar si realmente influye sobre los niveles de estrés. Fue una investigación muy relevante por dos motivos. Por un lado, porque era la primera vez que se hacía un estudio de este tipo, fuera de un laboratorio. Y, por otro, porque no se midió el estrés de forma subjetiva, sino a través de uno de los parámetros más fiables: el cortisol.

Esta es una hormona que tiene muchas funciones. Por ejemplo, actúa como una especie de contrapunto de la melatonina. Mientras que esta eleva sus niveles por la noche, para indicarnos que debemos ir a dormir, el cortisol empieza a elevarse por la mañana, para que nos despertemos y comencemos el día con energía. Después, a medida que transcurre la jornada, empieza a disminuir, para llegar a un mínimo de nuevo por la noche. Por lo tanto, podemos decir que el cortisol es beneficioso. Siempre que no haya niveles muy elevados de estrés. En ese caso, se mantiene mucho más alto, pudiendo causar ansiedad, malestar y dificultad para dormir. Además, si ocurre de una forma mantenida en el tiempo, llega un punto en que puede afectar a la salud, especialmente al corazón. Por algo se la conoce como hormona del estrés.

Cortisol como marcador objetivo del estrés

ACARICIAR A TU MASCOTA TE PUEDE AYUDAR A REDUCIR EL ESTRÉS: Y BASTA CON UNOS MINUTOS

Muchos estudios sobre el estrés se llevan a cabo encuestando a los participantes. A través de múltiples preguntas, se comprueba cómo de nerviosos, agitados o ansiosos están. Pero, en investigación, las encuestas de este tipo no suelen ser el mejor indicador, pues aportan resultados subjetivos. Es decir, que todo depende de lo que el participante considere nerviosismo, pues no hay un baremo fijo para todos.

En cambio, el cortisol puede ser un indicador de estrés mucho mejor. No solo para estudios de este tipo. También para que una persona compruebe si el estrés del día a día le está afectando hasta un punto que pueda perjudicar la salud. Incluso puede ser un indicador de algunas patologías. Por ejemplo, si los niveles de cortisol están demasiado elevados, puede deberse a un tumor en la pituitaria o las glándulas suprarrenales. Aunque también puede ocurrir si se han tomado demasiados corticoides para tratar alguna afección inflamatoria.

Por otro lado, si los niveles son muy bajos, puede deberse a enfermedades autoinmunes, lesiones cerebrales o algunas infecciones.

¿Cómo se mide?

Tanto en investigación como en análisis clínicos, el cortisol se puede medir de tres formas: en la sangre, en la orina o en la saliva.

Es importante tener en cuenta que los niveles de cortisol fluctúan a lo largo del día, de modo que se deben tomar varias muestras. Por ejemplo, si se hace una recogida de sangre, esta suele hacerse a primera hora de la mañana, cuando los niveles son más altos, y después por la tarde, cuando han empezado a disminuir. En el caso de la orina, se puede pedir al paciente que recoja toda su orina durante 24 horas. Así, se obtiene la cantidad total de cortisol que se liberó durante el día.

Finalmente, las medidas en saliva son de las más usadas en investigación, porque la recogida es muy sencilla y se pueden hacer varias a lo largo del día. En el caso de este estudio sobre mascotas, por ejemplo, se tomó por la mañana y unos 15-25 minutos antes y después de la interacción con los animales.

Los beneficios de acariciar mascotas

En este estudio participaron 249 voluntarios, todos ellos estudiantes universitarios, que se dividieron en cuatro grupos. Los del primer grupo pudieron acariciar gatos y perros de una protectora de animales durante diez minutos.

Mientras lo hacían, los del segundo grupo los observaron en vídeo. Los del tercer grupo no vieron humanos interaccionando, pero sí diapositivas con imágenes de mascotas. Y, finalmente, los del cuarto grupo se limitaron a esperar, sin ver nada.

ACARICIAR A TU MASCOTA TE PUEDE AYUDAR A REDUCIR EL ESTRÉS: Y BASTA CON UNOS MINUTOS

Una vez que terminó el experimento y se analizaron los niveles de cortisol en saliva, se vio algo interesante. Los del primer grupo habían experimentado una reducción muy relevante de cortisol, con respecto al resto de grupos. Incluso los que habían visto cómo lo hacían.

Además, esa reducción era independiente de cómo de alto fuese el cortisol cuando se levantaron, y también de cómo habían dormido la noche anterior o incluso de sus ritmos circadianos.

En su momento, los autores del estudio reconocieron que la mayor limitación de su experimento era que el número de participantes no había sido muy alto. Aun así, recordaron que sus resultados coinciden con los de otros estudios, realizados en laboratorio, por lo que son dignos de tener en cuenta.

De hecho, precisamente por los resultados de este y otros estudios, cada vez son más las iniciativas dedicadas a pasar tiempo con una mascota. Las universidades de Estados Unidos tienen actividades como la del experimento, para que sus estudiantes lidien con el estrés, especialmente en época de exámenes. Pero eso no es todo. También existen cafeterías en las que, por ejemplo, hay gatos que se prestan a que sus clientes puedan acariciarlos. Este tipo de iniciativas son muy habituales en países como Japón, aunque cada vez se están haciendo más frecuentes en otros lugares del mundo. Incluso en España hay algunos establecimientos de este tipo.

Por supuesto, se obtienen muchísimos más beneficios si, en vez de diez minutos, se tiene la mascota en casa. Además, hay tantos animales abandonados que, al adoptarlos, podemos hacernos un favor mutuo. Ellos nos ayudan a reducir el estrés, y nosotros les damos un hogar. Son todo ventajas; aunque, lógicamente, debemos comprometernos a cuidarlos como se merecen. Si no, con 10 minutos debería bastar.

 

Azucena Martín Sevilla, Licenciada en Biotecnología

 

BIBLIOGRAFÍA:

 Jones MG, Rice SM, Cotton SM (2019) Incorporating animal-assisted therapy in mental health treatments for adolescents: A systematic review of canine assisted psychotherapy. PLoS ONE 14(1): e0210761. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0210761